—No sé por qué me odias tanto. Solo sé que eres mi primer y último amor. Eres solo mía. Eres mi locura, mi terquedad. Y sabes que solo esa persona nos parece hermosa a quien amamos. Y para mí, solo tú...
—Renací como el lobo demonio sin corazón, Syd Vicious. Me convertí en una pesadilla, una leyenda urbana, folklore, un monstruo—. La única hija del Beta caí...
Sus labios tocan los míos, suaves pero seguros, y me quedo sin aliento ante la oleada de sensaciones. Es como un rayo que recorre todo mi cuerpo hasta los dedos de los pies. Aprovecha al máximo mi boc...