Capítulo 23

Como era de esperar, la forma en que esos invitados miraban a Briana resultaba graciosa. Pero a Briana no le importaba. Incluso se volvió para recordarle a Maxim:

—Oye, tu querida se siente herida. Ve y dile algo dulce.

Maxim frunció el ceño y dijo fríamente:

—Briana, ten cuidado.

Briana esbozó ...