Capítulo 32

Punto de vista de Atenea

Mientras yacía allí jadeando, mis ojos no podían evitar recorrer los cuerpos de mis compañeros, sus miembros semi erectos una vez más mientras Eros se movía para dejar suaves besos a lo largo de mi cuerpo, provocando otro gemido mientras me arqueaba.

—Eros... —gimo, mi...