Capítulo ciento ocho

AMELIA

Había un murmullo sordo de conversación en la sala mientras esperaba a que todo el personal se reuniera. Pronto, la chica encargada de la exhibición del showroom entró y la puerta se cerró.

—Eso es todo, supongo —dije a nadie en particular.

—Sí —dijo Rose.

Asentí, mirando a todo el person...