Capítulo 16

—No hará nada, Aleera, siéntate. Queremos ayudarte —me dijo Kalen.

—Habla por ti mismo. La única razón por la que la traje aquí es por ti. No porque quiera tener algo que ver con ella. No hables por mí, Kalen —espetó Lycus, y Kalen puso los ojos en blanco y suspiró. Miré brevemente a Lycus pero vol...