Capítulo 11 ¿Con quien estuviste?

PDV Anna

―¿Es en serio? ―le dije.

―Si, traje varias, si quieres pruébalas, saben muy bien la verdad, es como si fuera dulce Anna, ¿Quieres comerte esta? ―me pregunto.

…

―No, no gracias, no quiero comer… esa cosa, no se ni dónde estuvo ―le conteste a Dalia.

―No pienses mal Anna, estas cosas están bien, vamos, prueba, saben rico ―me dijo Dalia, mientras empezaba a comer una parte de la tanga que tenia en sus manos.

La vi comerse un extremos y tragarlo, no podia creer que de verdad hizo eso.

Luego extendió la tanga y me la puso al frente para que tambien lo hiciera, le tuve que decir varias veces que no para que dejara esas cosas.

Dalia despues de rendirse con eso, me llevo al baño y nos dimos una pequeña ducha juntas, ella tambien queria disfrutar del pent-house antes de tener que irse, lo mas seguro es que tuviera pocas oportunidades de volver al igual que yo, no solo se conformo con eso, sino que hasta se metio en el jacuzzi.

Dante al parecer no iba a llegar sino hasta dentro de un par de horas por lo que habia tiempo de sobra para poder disfrutar el hotel mientras aun no estaba aquí, me meti en el jacuzzi con Dalia y las 2 disfrutamos del servicio del hotel.

Todo aquí era gratis por completo, debido a que estaba incluido en la habitacion, por lo que nos pasamos las siguientes horas ordenando cosas a la recepción, en poco tiempo terminamos llenando el cuarto con mucha comida y viveres y un par de películas.

La chica de la recepción con la cual Dalia se peleo tuvo que venir a atendernos varias veces, su cara de frustración cuando hablaba con Dalia era única.

El tiempo se fue rápido, y dentro de poco ya estaba llegando la noche, recibi 1 mensaje de Dante diciendo que ya estaba por llegar al hotel y que estaría alli en menos de 30 minutos.

Al ver eso me entro un poco de pánico, ya que el momento se me acercaba, Dalia recogio sus cosas y se preparo para irse para que Dante no la encontrara aquí.

Despues de terminar, no se olvido de mi.

―Recuerda Anna, solo no pienses en nada, y déjate llevar, y si no sabes que hacer cuando te toque “moverte” a ti, simplemente recuerda todo lo que viste en los videos que te enseñe, y si quieres puedes ver 1 de nuevo para recordar mas Anna… adiós, nos vemos mañana por la mañana ―me dijo Dalia antes de abandonar el la habitacion.

No queria que se fuera, hubiera preferido que se quedara aquí conmigo todo el tiempo, ella podia caber aquí fácilmente en el pent-house, era pequeña y no ocupaba mucho espacio… aunque seria incomodo tenerla aquí mientras Dante y yo…

Me acosté en la cama, y espere a solas, mire el techo y trate de despejar la mente como me dijo Dalia, pero no podia lograrlo, era muy hiperactiva, y los nervios me aumentaban mas y mas.

Dalia habia traido 1 botella de vino para la ocasión, la observe unos momentos antes de abrirla y tomar unas cuantas copas.

Me gusto, y empecé a tomar mas, Dante me escribió un mensaje diciendo que ya habia llegado al hotel y que estaba subiendo ahora mismo, ya me habia tomado como 6 copas de vino para ese momento.

Empezaba a afectarme y veía un poco doble, pero seguía estando mas o menos bien, me levante de la cama y casi me caigo, el vino me hizo mas animada, y fui a la puerta despues de que Dante me dijera que estaba por llegar.

Dalia me habia dejado con la lencería puesta y con esa tanga comestible tambien, tenia tacones altos que combinaban con esa ropa, casi me cai varias veces mientras llegaba hasta alli, cuando la puerta se abrió, y Dante entro, me lance hacia él.

―Ya llegaste cariño ―le dije, mientras lo abrazaba y montaba 1 de mis piernas encima de él.

Mientras tenia mi brazo alrededor de su cuello y empezaba a besarlo, termine de tomar el vino que quedaba en mi 7 copa, y di un suspiro de satisfacción despues de eso.

―¿Anna? ―murmuro Dante mientras trataba de despegarse de mi.

―Te eh estado esperando por horas, eres muy malo por hacerme esperar ¡Eres malo! ―le grite, mientras cerraba la puerta de sopetón.

Casi me caigo en cuanto hice esto, no podia mantener bien el equilibrio y cuando hacia esas cosas de golpe se me iba el cuerpo.

Dante por suerte me atajo, pude sentir sus brazos, y se notaba que eran fuertes, eso me gusto, cuando me gire para verlo de nuevo, pude ver su cara pero doble, aunque por suerte volvio a ser 1 en poco tiempo.

Le agarre por ambas mejillas mientras continuaba viéndonos.

―Sabes, eres muy atractivo… mucho mas que mi ex, ven y dame un poco de cariño ―le dije antes de darle 1 beso en los labios.

Creo que lo tome por sorpresa, ya que no me respondio el beso, pero no me importo y de todas formas segui, olia muy bien, tenia como un perfume en su cuerpo que me gustaba, y sus labios se sentían bastante bien.

Una pena que el maldito de Dante haya querido joderme, pero no en el sentido que me hubiera gustado, sino que me tomo por los hombros, y luego de eso me separo a la fuerza de èl.

―¿No ves que estaba en medio de algo? ―le pregunte enojada.

―Anna… ¿Has bebido? ―me pregunto Dante mientras nos mirábamos.

―¿Bebido? No claro que no, ¿Cómo crees? ―le dije mintiendo.

―El aliento te huele a vino ¿Por qué me ocultas eso? ―me dijo.

―Bueno, esta bien, si bebi, pero solo un poco, ya deja de molestar y vamos a lo nuestro ―le dije mientras me separa de èl y lo tomaba de la mano.

Luego de eso empece a caminar para llegar a la cama del cuarto, pero Dante no se movio, y como lo estaba agarrando, eso casi me hace caer de nuevo, pero Dante me sostuvo con el brazo.

―Vamos, no te hagas de rogar ―le dije a este mientras me giraba en su direccion.

Dante me lanzo cierta expresion, miro alrededor de la habitacion como en busca de algo, ni idea de que era, luego de hacer eso, finalmente me volvio a ver a mi, y entonces empezó a avanzar.

―Por fin, nene, para ser alguien que organizo esto, te gusta hacerte el difícil ―le dije mientras caminaba junto con èl.

Mientras le decía esto, Dante llego hasta el lugar donde tenia la botella de vino que casi me habia acabado mientras esperaba su llegada.

―¿Te tomaste todo esto tu sola Anna? ―me pregunto Dante mientras tomaba la botella de la mesa.

―Si, no, no, ¿Cómo crees? ―le dije al instante.

―¿Estuviste con alguien aquí? ―me pregunto mientras se giraba hacia a mi.

―No, bueno si, creo…

―¿Crees? ¿Con quien estuviste Anna? ―me pregunto Dante acercándome hacia mi.