Capítulo 57 A la mañana siguiente

—Sabes exactamente de qué estoy hablando.

—Alice —llamó mi nombre con un tono doloroso—. No tuve nada que ver con ellas.

—¿Y qué crees? ¿Quién va a creer eso?

—Tú.

—Estás completamente equivocado.

—Está bien.

Se sentó y cruzó los brazos.

—Yo tenía a Gemma. Esas zorras son sus amigas. Gemma l...