Capítulo 526 Eres realmente despreciable

Al escuchar las palabras de Susan, Seb se quedó allí, callado como un ratón.

Susan, impaciente, frunció el ceño y exclamó:

—¿Por qué no dices nada?

Seb finalmente levantó la mirada, con una sonrisa astuta en el rostro.

—Susan, esto no va a arreglar nada.

—¿Por qué no? James es un parásito total. ...