Capítulo 887

Lillian y Ambrose intercambiaron una mirada. Ambrose rompió el silencio.

—Voy a echar un vistazo.

Lillian estaba preocupada, temía que el ruido despertara a Flora, que acababa de quedarse dormida, y perturbara a Oberon.

Aunque estaban bien por ahora, el constante alboroto era malo para su salud.

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