



¿Fecha? ¡Novia!
Capítulo 6: Punto de vista de Arianna
Me tomó una semana dejar de llorar y no sentir lástima por mí misma. Necesitaba superar el hecho de que Ezra no iba a venir a mi casa diciendo lo equivocado que estaba al elegir a otra persona y que quería estar conmigo. Ella y Mandy han estado tratando de sacarme de la casa, pero simplemente no podía en ese momento.
Después de un mes, estaba volviendo a mi antigua rutina: ir a la escuela y ayudar a la Sra. Torres a enseñar la clase, entrenar con la manada, pasar tiempo con mis amigos y estar de nuevo con mi familia.
Estoy en mi habitación, sentada en mi cama, mirando las estrellas. Pienso en cómo estaré mejor sin Ezra y en cómo voy a hacer algo con mi vida. Si encuentro a alguien por ahí, me amará por lo que soy y me aceptará tal como yo lo haré con él. Me acuesto en mi cama, finalmente lista para seguir adelante con mi vida. Además, mañana es mi cumpleaños y podré transformarme por primera vez. Estoy lista para ver cómo es mi lobo. Me pregunto si me pareceré al lobo de mi madre, y luego me quedo dormida.
El sonido de mi alarma me despierta; es hora de levantarse para entrenar. Tengo otro dolor de cabeza; realmente están empezando a molestarme y tomar medicinas ya no es suficiente.
Me visto y corro al campo de entrenamiento, y veo a Mandy y Ella esperándome allí.
—Hola, cumpleañera, ¿lista para patear traseros? —dice Ella.
—Sabes que siempre estoy lista —dije en broma.
—Muy bien, escuchen —dice el Alfa Carlos con Chris a su lado—. Como la mayoría de ustedes sabe, mi hijo Chris tendrá su Ceremonia de Alfa este fin de semana. Aunque estamos planeando la celebración, eso no significa que debamos relajarnos. Hemos tenido más ataques de renegados al azar y debemos estar preparados cuando sucedan. Hoy y mañana entrenaremos más tiempo, y luego dividiré los equipos durante la semana para la patrulla fronteriza. Además, tendremos al Rey Licántropo viniendo para ayudarnos con los ataques de renegados y para la ceremonia de Chris.
Todos están sorprendidos de que el Rey Licántropo venga a ayudarnos. Sé que todas las chicas están especialmente emocionadas por conocer al rey. Pero yo estaría muy asustada; hemos escuchado historias de que es fuerte y despiadado con todos. Haré lo posible por mantenerme alejada de él.
—Buen trabajo a todos, manténganse seguros, están despedidos —gritó el Alfa Carlos.
—Sí, Alfa.
Me acerco a mis amigas y ya puedo escucharlas hablando sobre el rey.
—¡Oh, Diosa mía! No puedo creer que el rey venga aquí. Tenemos que ir de compras y encontrar algo para ponernos. ¡Espero que me note! —chilla Mandy.
—No antes de que me note a mí primero —bromea Ella con Mandy. Me quedo allí riéndome de ellas.
—Vamos chicas, él va a estar ocupado con el Alfa Carlos y con la ceremonia, dudo que siquiera nos salude. ¿Y por qué querrían hablar con él? ¡No han escuchado lo que dicen de él! Yo me mantendré alejada de él —dije. Me miran como si estuviera loca.
—Tú eres la Srta. Ruda, nadie debería asustarte —dice Ella dándome un golpe en el brazo.
—Sí, los hombres lobo normales, pero él es el Rey Licántropo, gracias pero no gracias —les respondí. Mandy agarra mi brazo y el de Ella.
—Está bien, pero aún quiero ir de compras, quiero verme irresistible —todas nos reímos mientras salíamos del campo, pero Chris nos detuvo.
—Hola Aria, ¿puedo hablar contigo un momento? —dice nervioso. Solté los brazos de mis amigas y me acerqué a Chris.
—¿Qué pasa? —le pregunté.
—Quería decirte feliz cumpleaños y... sé que esto es repentino, pero quería preguntarte si querrías ser mi cita para mi ceremonia —pregunta.
¡No podía creer que me acababa de pedir ser su cita! Espera, ¿se siente mal por mí?
—Oh... Chris, si solo me estás pidiendo porque sientes lástima por mí, prefiero que no —dije tristemente. Él agarra mis manos; yo y mis amigas nos quedamos boquiabiertas.
—No, no es eso... quiero decir... Aria, siempre me has gustado, y como ninguno de los dos tiene pareja, quiero que vayamos juntos, y quería pedirte que fueras mi novia —mi corazón late tan fuerte que no sé qué decir.
Siempre me había gustado, pero nunca pensé que esto sucedería. Y es cierto, no estamos emparejados con nadie, así que finalmente voy a hacer lo que me hace feliz.
—Sí, me encantaría ser tu cita y ser tu novia —dije con una gran sonrisa en mi rostro. Él se ilumina, me levanta y me da vueltas, luego me da un beso en la mejilla. Empiezo a sonrojarme, quería que me besara en los labios, pero supongo que quiere ir despacio por ahora. Me giro para ver a mis amigas chillando y saltando, están tan felices por mí como yo.
—Oh, diosa mía, íbamos de camino a ir de compras, pero puedo llamarte más tarde, ¿de acuerdo? —dije. Él me da un beso en la mano.
—De acuerdo, te dejaré ir y escoger un bonito vestido para mí —dice guiñándome un ojo. Camino de regreso a mis amigas y le digo adiós con la mano; él me devuelve el saludo y se reúne con su padre. Estoy segura de que le va a contar que me pidió ser su cita.
—¡No puedo creer que te haya pedido ser su novia! ¡Estoy tan feliz por ti! —dice Ella.
—Yo también estoy feliz por ti, te mereces a alguien como Chris —dijo Mandy dándome un abrazo.
Sabía que venían cosas mejores, solo que no pensé que sucederían tan pronto.
—Debo encontrar el vestido perfecto. Realmente quiero impresionar a Chris —les digo a mis amigas. Nos vamos a casa a cambiarnos y nos dirigimos al centro comercial, ahora vamos a encontrar los vestidos perfectos para la ceremonia. ¡El mejor cumpleaños de todos!