Capítulo 12

Alina

Justo cuando pienso que mi cuota de vergüenza ha alcanzado su límite, y que nada puede empeorar, antes de que lleguemos a la puerta de la habitación a la que vamos a entrar, Darius se transforma en su forma humana justo frente a mí, dándome una amplia vista de su ancha espalda y trasero.

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