Dos dudas insondables

Capítulo Cuarenta y Dos Dudas Insondables

Fue... afortunado que el veneno no fuera tan fuerte como la maldición marcada en Varick durante ese día. Sin embargo, estaba tan agotada que casi me caigo de rodillas o me desmayo de cansancio.

Jadeando, traté de recuperar el aliento mientras miraba a Mage...

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