La intimidad de nuestras vidas como la de un conejo

La verdad es que somos como dos conejos, igual que antes. Tenemos sexo en la ducha antes de ir a trabajar, en la cocina después de lavar los platos de la cena y antes de dormir.

Incluso tenemos sexo durante nuestro descanso para almorzar, como ahora, cuando estoy complaciendo ansiosamente a mi espo...