Que irónica la vida que no te deja decidir a quién amar

Lucía cerró la puerta detrás de Harris. A diferencia de otras veces, no lloró. Esta vez soportó el dolor, su tristeza, en silencio.

Su móvil comenzó a sonar. Lo tomó de encima de la mesa. Al ver el nombre en la pantalla, respondió sin dudar. Era su abuela, Floirana.

—¿Hija, estás bien? —preguntó la ...

Login to Unlock ChaptersPromotion