Coger bien, hablar mal

Esa noche no dormimos. Estábamos fusilados física y emocionalmente, pero no pegamos un ojo. Convivíamos, pero se sentía como si uno de los dos hubiera vuelto de un viaje largo.

Me di cuenta de la hora cuando un rayo de sol me pegó en los ojos mientras se la mamaba. No se le paraba y yo no buscaba q...

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