Tres cajas de Violeta

Volver a entrar a ese apartamento se sintió como una bofetada en la cara con el grito atrás: «¡Ves, estúpida, así te cuidaba!» La voz de mi cabeza, la que me decía algo siempre que la cagaba y que yo nunca escuchaba.

Había olor a nuevo que provenía de los muebles. Miré todo, cada cosa. Hasta había ...

Login to Unlock ChaptersPromotion