Capítulo 127

El aire en la oficina se sentía más pesado. Más denso. Cargado. Como si el momento hubiera alcanzado algún punto de quiebre sagrado.

Él seguía mirándome.

Seguía esperando.

Seguía sosteniéndome como si fuera la cosa más valiosa en la habitación—y Dios me ayude, probablemente lo era. Al menos para él....

Login to Unlock ChaptersPromotion