43- Pero me miró como si fuera un regalo del cielo

OZ

No debería estar dejando que esto suceda. Pero ¿cómo se supone que debo detenerme? Ella está aquí. Está cálida en mis brazos, suave contra mi pecho, respirando el mismo aire. Sin mencionar que está usando mi sudadera, mi ropa, y de alguna manera eso es lo que me desarma. No es el coqueteo, ni...

Login to Unlock ChaptersPromotion