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Freida sonrió mientras las mariposas revoloteaban en su estómago.

La situación era extraña, pero no se sentía mal. Debería sentirse mal.

«Pero por primera vez en mi vida, no me siento como una mala persona por tener sexo.»

Damon la levantó, la arrojó sobre la cama y se subió encima de ella, atacá...