Capítulo 184 Temblando por todas partes

Después de media hora de estar distraída en el banco, Susan finalmente se dirigió de regreso a la firma de contabilidad.

Apenas entró, Morgan sonrió y preguntó:

—Susan, ¿qué te tomó tanto tiempo entregar ese documento?

—Oh, era un cliente importante. Tuve que esperar casi una hora —mintió Susan.

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