Capítulo 204

Richard

Maldita sea. Tres horas de ejercicio y mi mente seguía pensando en ella. Terminé mi última serie de sentadillas, sintiendo esa quemazón perfecta en los músculos de mis muslos, ese dolor exquisito que surge de llevarse al límite.

El sudor me goteaba en los ojos mientras me limpiaba la frent...

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