La fascinante obsesión del rey alienígena
510 Weergaven · Lopend · Fire Spark
—Latido, finalmente nos encontramos—. Sus delgados dedos acariciaron lentamente mi mandíbula.
Sus pupilas doradas me mantenían en su lugar.
Su voz era una trampa de la que no podía escapar.
En ese momento supe que estaba acabada.
Después de que la Tierra fue destruida, el resto de la humanidad se reunió en una nave espacial para vagar. Finalmente, encontraron su destino óptimo, el plane...
Sus pupilas doradas me mantenían en su lugar.
Su voz era una trampa de la que no podía escapar.
En ese momento supe que estaba acabada.
Después de que la Tierra fue destruida, el resto de la humanidad se reunió en una nave espacial para vagar. Finalmente, encontraron su destino óptimo, el plane...





